Proyecto piloto desarrollado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en el marco de la Estrategia Nacional de Economía Circular, en conjunto con la Fundación Clínica Shaio. Se evidenció que luego de un riguroso procedimiento de limpieza y desinfección, y de los respectivos análisis microbiológicos, los catéteres cardíacos usados pueden ser exportados para su aprovechamiento o remanufacturación, disminuyendo el impacto ambiental que causan.
Actualmente estos residuos de catéteres cardiacos, son sometidos a procesos como la incineración, por ser considerados residuos de riesgo biológico. No obstante, el dispositivo usado, cuenta con un alto potencial de aprovechamiento de los materiales con los que se fabrica como: oro, plástico, platino y teflón.
Información tomada del Ministerio de Ambiente.