Resumen
Si bien en los últimos años se ha desarrollado una gran cantidad de termoplásticos químicamente reciclables, los elastómeros termoplásticos (TPE) tecnológicamente importantes que no solo son de base biológica y totalmente reciclables, sino que también exhiben propiedades mecánicas que pueden rivalizar o incluso superar a los TPE de poliolefina no reciclables a base de petróleo son críticamente escasos. El desafío clave en el desarrollo de TPE químicamente circulares, de base biológica y de alto rendimiento radica en la complejidad de la estructura del copolímero en bloque (BCP) de TPE, que involucra segmentos en bloque de diferentes monómeros adecuados necesarios para inducir morfologías autoensambladas responsables del rendimiento, así como del control y la compatibilidad de monómeros en su síntesis y la selectividad en su despolimerización. Aquí demostramos la utilización de δ-valerolactona (δVL) de origen biológico y sus derivados simples α-alquil-sustituidos para producir todos los TPE tri-BCP de poliéster basados en δVL, que exhiben no solo una reciclabilidad química completa (de circuito cerrado), sino también una excelente tenacidad que es de 2,5 a 3,8 veces mayor que los TPE comerciales a base de poliolefinas. Se postula que la morfología cilíndrica visualizada formada a través del autoensamblaje impulsado por la cristalización en el nuevo tri-BCP de δVL contribuye a la excelente propiedad de TPE.
Información tomada de la Revista Nature.