Resumen
Debido a su excepcional capacidad de fabricación y excelentes propiedades mecánicas, los termoestables epoxi son uno de los plásticos más utilizados, encontrando muchas aplicaciones industriales. Sin embargo, la red de polímeros reticulados los hace inherentemente frágiles y no reciclables, lo que plantea problemas de sostenibilidad. Aquí mostramos termoestables epoxi con una combinación de alta tenacidad y reprocesabilidad mediante la innovación de la química del curado, un proceso de reticulación en polímeros. Específicamente, aprovechando un mecanismo de curado epoxi de un solo recipiente con un reticulante de diamina aromático que contiene éster borónico y una monoamina alifática, la reacción escalonada de las aminas permite una separación de fase única a nanoescala. Como resultado, el termoestable epoxi exhibe un alargamiento máximo del 375% y una tenacidad a la tracción de 108,4 MJ m−3, más de un orden de magnitud superior a la de sus homólogos convencionales. Además, los enlaces dinámicos de éster borónico introducidos dotan al termoestable de una reprocesabilidad inusual para una vida útil prolongada, mientras que otras propiedades no se ven comprometidas notablemente después de cuatro ciclos. La viabilidad de superar simultáneamente los dos principales cuellos de botella de los termoestables epoxi abre oportunidades para reciclar y reinventar otros plásticos de relevancia industrial.
Tomado y traducido de la Revista Nature.