Introducción
Según el último informe del IPCC, el organismo oficial mundial de evaluación del cambio climático, la acción humana está aumentando las emisiones de gases de efecto invernadero hasta niveles sin precedentes. De acuerdo con los datos de los expertos, la temperatura mundial supera ahora en 1,1ºC la de los niveles preindustriales y es probable que alcancen los 1,5ºC de aumento a principios de la década de 2030.
Para mantener el calentamiento dentro de los 2ºC por encima de los niveles preindustriales, las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero deben disminuir alrededor de un 21% hasta 2030 y alrededor de un 35% de aquí a 2035 y, mantener el calentamiento por debajo de 1,5ºC, requiere una reducción aún mayor de las emisiones. Estamos ante un objetivo muy ambicioso considerando que las emisiones mundiales anuales en 2019 fueron un 12% superiores a las de 2010, y un 54% superiores a las de 1990.
Es evidente, por tanto, que hay que seguir trabajando, en el marco de la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible, para implementar medidas destinadas a mitigar el cambio climático, algo que exige de la participación de la ciudadanía, la clase política y el tejido empresarial.
Conscientes del importante papel de las empresas a la hora de mejorar esos indicadores, las compañías de la cadena de valor del gran consumo y otros sectores integrados en AECOC (hostelería, ferretería y bricolaje, electrónica de consumo…) han intensificado en los últimos años sus iniciativas destinadas a reducir sus emisiones, hacer un buen uso de los recursos naturales o reducir y revalorizar sus residuos, desde un modelo de economía circular, entre otras medidas.
Conclusiones
La cadena de valor del gran consumo continúa avanzando, en el marco de la Agenda 2030, en el impulso de un modelo de crecimiento más sostenible desde el punto de vista económico, social y medioambiental.
Este informe confirma que, en un año especialmente complejo marcado por el escenario inflacionista, la cadena de valor del Gran Consumo no sólo no ha bajado la guardia en su apuesta por la sostenibilidad sino que ha seguido avanzando en sus principales líneas de trabajo:
- Reducción de plásticos de un solo uso
- Emisiones de CO2
- Eficiencia energética
- Uso responsable de los recursos naturales
- Revalorización de residuos
- Control de proveedores para garantizar el cumplimiento del código ético en materia social y laboral a lo largo de toda la cadena de valor.
Son compromisos totalmente alineadas con las demandas del consumidor y con las necesidades de un planeta que, a diario, da señales de alerta sobre la importancia de seguir trabajando en el impulso de un modelo de crecimiento más respetuoso con el entorno.
Con ese fin, también las políticas gubernamentales juegan un papel fundamental, en especial a la hora de definir un marco de trabajo estable y de seguridad jurídica. Sólo así, las empresas podrán tomar decisiones y llevar a cabo inversiones en temas esenciales como renovación de flotas, establecimientos, equipos, etc…
Información tomada de la Asociación de fabricantes y distribuidores de España – AECOC.